martes, 12 de mayo de 2009

PARA QUÉ SIRVE LA ASTROLOGÍA

“La tarea principal del hombre en esta vida, es darse a luz a sí mismo, convertirse en lo que potencialmente es”. Erich Fromm

Podrá decirse algo más, después de estos dichos? Bastarían estas breves palabras de Fromm para dar respuesta a lo que plantea el título; con sólo decir que para ésto sirve la Astrología, para ayudarnos a transitar ese camino de nacimiento, sería suficiente para completar la idea base que me ha llevado a expresarme por este medio.

La Astrología es un lenguaje sagrado, simbólico que nos acerca a nuestro propio mapa de ruta, al mapa del trayecto de nuestra propia vida. Habla un idioma universal que puede ser aplicado a cualquier ámbito.

La Astrología es una herramienta fundamental para el conocimiento de la vida de los hombres, nos permite realizar el abordaje integral de todas nuestras problemáticas, desde una visión amplia y abarcativa, dándonos la posibilidad de comprender.

Vivimos en un permanente movimiento que nos sobre ocupa, seducidos por las estériles atracciones de nuestro tiempo, por eso siempre nos sentimos agobiados y, a pesar de tantas posibilidades, aburridos. En realidad el problema radica en que no le encontramos sentido a nuestras vidas; siempre corriendo detrás de algo, siempre teniendo algo que hacer, todos placeres u obligaciones que siempre parecen indispensables, irrenunciables, todas situaciones que nos llevan, más bien nos arrastran, transformándonos en esclavos de nuestras propias circunstancias.

LIBERARNOS de la esclavitud, debería ser la pretensión, dándonos la oportunidad de reencontrarnos con nosotros mismos para poder SER a aquello a lo que hemos sido convocados.

Pero cuando no nos damos cuenta de nuestro verdadero estado, cuando no somos conscientes, la vida nos manda las crisis, nos pasa algo que nos molesta, que nos pone en crisis, “por qué a mí?”. En ese displacer está nuestra oportunidad, pero para aprovecharla hay que comprenderla.

Para lograrlo, para comprender las crisis, resulta de gran utilidad la Astrología, ella es una herramienta que nos permite acercarnos a las respuestas, a esas que no nos son desconocidas -están dentro nuestro-, sólo hay que descubrirlas, pues simplemente están cubiertas por el enmascaramiento o por el polvo de lo considerado antiguo y resuelto, cuando en realidad no es tan así. Para esa tarea de descubrimiento, podemos recurrir al uso de este saber milenario que se conoce como Astrología.

Ahora, si quisiéramos verlo desde un lugar más práctico, ¿realmente, para mi vida, la de todos los días, para qué me podría servir este saber que más se acerca a lo filosófico y parece alejado de lo diario? Nos sirve, porque nos brinda herramientas de entendimiento, de significado, de sentido, ayudándonos a tomar las mejores decisiones, en cualquier momento de nuestras vidas, y en cualquiera de los ámbitos de ella, tales como la salud, el trabajo, los logros, los aprendizajes, las motivaciones, la familia, los hijos, la pareja.

Si entendemos, si comprendemos el significado de lo que nos pasó o nos pasa, y qué tienen que ver esos sucesos, con nosotros, con nuestra vida, seguramente podremos decidir más eficientemente y con menos angustia nuestra vida futura.

Mientras hay una Astrología tradicional que intenta predecir el futuro, saber lo que vendrá, hay otra Astrología, que aún siendo la misma, pero partiendo de una mirada más amplia y menos fatalista, pretende comprender, darle sentido a lo que me pasa hoy, para así poder construirme el futuro que me corresponde.

Cuando nos quedamos solamente en la intención de predecir el futuro, y se logra una información sin comprenderla realmente, uno se siente peor que antes de hacer la consulta, es decir en peores condiciones que el motivo que llevó a hacerla, el cual generalmente tiene que ver con la angustia de la incertidumbre. Con la sola predicción, en vez de sentirnos más aliviados, nuestra angustia recrudece y estamos peor que antes.

Es muy importante poder ver y mirar el presente, analizarlo, escudriñar en él, entenderlo, porque si uno lo comprende, el futuro viene solo. En cambio, si para escapar del presente uno piensa con ansiedad en el futuro, la anticipación termina arruinando lo que se vive actualmente y complica el futuro. Al comprender profundamente el presente, el futuro viene naturalmente y con más creatividad, porque implicó la pérdida del miedo.

“…Qué hice yo para merecer esto?...”, “… ¿Cómo salgo de esto?...”, son algunas de las preguntas que nos hacemos en momentos de crisis; desde el punto de vista de la Astrología, eso que está sucediendo tiene causas muy profundas que están vinculadas con mi ser y con mi verdadera naturaleza, es por ello que de su descubrimiento depende mi bienestar, habrá que indagar, para poder desentrañar cómo y por qué quedó nuestra naturaleza enganchada en eso que nos resulta displacentero.

Es que, cuando pasa algo que nos molesta, que está en contra de nuestros deseos o que me muestra que no soy quien yo creía ser, no nos gusta. La Astrología nos dice que justamente, eso está pasando porque hay que ajustar algunas cuestiones, una de ellas podría ser “no sos quien creías ser”, algún mecanismo de negación, estará enmascarando la conciencia y haciendo que creamos que somos lo que no somos.

Es por ello que si una lectura de mi carta natal me confirma mucho, no es un trabajo profundo. Es necesario que se me revele una dimensión desconocida de mí mismo, para que el trabajo resulte fructífero. Este descubrimiento, seguramente permitirá comprender la situación presente, especialmente si hay conflicto. Me voy a dar cuenta de que esa sensación de conflicto que estoy viviendo proviene de una idea equivocada de mí mismo.

Yo no utilizaría la Astrología, para saber qué me va a pasar, pero si la usaría para entender qué me pasa, por qué me pasa lo que me pasa, que generalmente tiene que ver con situaciones repetidas que parecen operar en mí de forma automática, pues “…siempre hago lo mismo…” o “…siempre me pasa lo mismo…”

La Astrología sirve para educar, educarnos en nuestra propia estructura, psicología y constitución energética; sólo con el conocimiento de esta estructura energética podemos liberarnos de aquello que nos tiene prisioneros, hay una estructura que espera ser liberada, resignificada. Krishnamurti decía que el hombre debía ir hacia el logro de una libertad individualizada.

No tenemos un cierto destino por haber nacido en un momento dado, sino que nacemos en un momento dado porque tenemos un destino que cumplir y experimentar. Cuando en el nacimiento hacemos la primera inspiración es cuando grabamos en nuestros átomos esas vibraciones que serán la causa básica de todas las características de nuestra vida, las experiencias que se den en ella, dependerán de nosotros, de eso que hagamos con nuestra libertad, nuestro libre albedrío.

Nuestro destino es el resultado de nuestras acciones, palabras, pensamientos, del pasado y del presente; de los que debemos hacernos cargo, respondiendo (responsabilidad), si entendemos, si comprendemos podremos dar respuesta -responder- a nuestra vida de la mejor manera posible, devolviéndonos así al natural estado de tranquilidad, confianza, seguridad, alejándonos de la angustia.

La Astrología sirve para conocerse uno mismo y conocer a los demás, por ende al poder conocer al otro lo podemos entender, lo podemos amar. Por ello, nos da el conocimiento necesario del otro que nos permite favorecer las relaciones personales, de pareja, socios, sociedades, compañeros, amigos, haciendo de esta manera, la vida más fácil y placentera. Pero

La Astrología es muy útil en los momentos de crisis - oportunidades -, en la toma de decisiones, en el descubrimiento de nuestra vocación, en el conocimiento de nuestras debilidades físicas (salud), en tareas de selección de personal, en la comprensión de los procesos, en la selección de los momentos oportunos. Es una gran herramienta de diagnóstico que nos ayuda a encontrar la respuesta oculta, esa gran respuesta que al encontrarla, destraba, como apertura de las compuertas de mi dique interior y da lugar a la generación de fecundas situaciones en nuestra vida.

Concluyendo, la Astrología, sirve para conocernos, pero más que para hacer un listado de nuestros “defectos y virtudes”, sirve para entender cómo funcionamos, cómo y por qué nos conducimos de determinada manera en la vida, es así que puede ayudarnos a descubrir cuestiones que si bien no nos gusta ver en nosotros mismos, resultan de gran utilidad para poder ir puliendo ese funcionamiento de nos resulta displacentero.

Mi sueño es que la Astrología pueda ocupar un lugar importante, respetado en la educación personalizada. Para ello, hay que recuperar el terreno que perdimos cuando lo dejamos en manos de la Astrología Predictiva, la que, vista como única, nos quita el poder personal y nos aleja de la posibilidad de hacernos cargo de nuestra propia responsabilidad

Hugh Prather, escritor americano escribió: “…Mi oración es: yo seré lo que he de ser. Y haré lo que he de hacer. Es ser fiel a mi propio ritmo. Sólo ambiciono hacer lo que hago. Sin tratar de hacer lo que no hago. Ser lo que he de ser. En paz conmigo mismo. Seré lo que he de ser. Pero ahora soy lo que soy. Hoy trabajaré escuchando el ritmo de mi ser. Desoyendo las voces del “deberías”. Trabajaré en armonía con mi ritmo. Permaneceré fiel a mi mismo…”

La vida es el arte de vivir, nosotros somos los autores de la trama.

Decía Sócrates, que sabio es quien sabe vivir, no quien sabe cosas,.

“Conócete a ti mismo”

María Cristina

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